Historias de algunos practicantes tradicionales

Historias de algunos practicantes tradicionales

Historias de algunos practicantes tradicionales (30 mar 99 )
Esta historia es la síntesis de la vida de algunas personas que conocí durante mi juventud, personas que de una u otra manera llegaron al Nagualismo, y estaban alrededor del Sr Rafael en el tiempo que estuve con ellos. Para poder entender cabalmente como alguien pudo reunirnos, y hacer de nosotros algo mas que un grupo de locos, es necesario leer algo sobre la historia del Sr (citada abajo como un brujo a la fuerza ). Juana Topete es la única con nombre verdadero, y consintió en que pusiera su historia como yo la recuerdo, lo que seguramente necesitó mucho valor; de los otros, el Nagual es finado. Juana y Geno, siguen cada una su camino. De Javier no se ha sabido nada desde poco después que el Nagual murió en mis brazos. Geno es muy moderna, tengo su dirección de Email, pero me pidió que no proporcione sus datos. Por lo mismo, me he tomado la libertad de realizar algunas alteraciones / omisiones para evitar que se le moleste.

El maestro Rafael ; Un brujo a la fuerza

Atención: Esta historia no es apta para personas sumamente religiosas. Si lo es, brínquela.

Nació en algún lugar de México en la década de los 20, hijo de un maestro de escuela y una hija rebelde de una familia de sociedad de Puebla. El decía que el matrimonio de ambos fue sumamente extraño: Gentes que se amaron todo el tiempo, realmente todo el tiempo, y que hasta sus últimos momentos lo demostraban.

En circunstancias normales Rafael hubiera podido estudiar la Universidad, pero en 1935 su familia tuvo una seria desgracia, la madre perdió un hijo al dar a luz y estuvo al borde de la muerte un tiempo. Los gastos médicos fueron muy elevados, por lo que la familia perdió la mayor parte de sus ahorros. El padre se dio cuenta que no podía pagar escuela para sus dos hijos, y poco después Rafael entró al sacerdocio como profesión creyendo en Dios ( por haber salvado a su madre ), y sabiendo que la fe mueve montañas. Años antes había hablado mucho con su padre sobre otras religiones, aunque por la herencia materna, nunca se preguntó sobre las contradicciones o dogmas de la fe católica.

A mediados de los 50 Rafael era un joven sacerdote con su propia parroquia, en algún lugar del bajío en México, llevaba cinco años en ella. Una mañana se enteró que un vecino de otra parroquia había violado a su hija de 12 años (del vecino, no de el ), y realizó su sermón sobre ese tema. Al dar la comunión, vio venir al violador en la fila con una gran sonrisa en la boca, y en ese momento, perdió la fe en Dios, en la Virgen y en los Santos.

Los sermones que dio durante años habían sido sobre las bondades de la vida y el castigo de los pecadores, pero poco a poco fue cambiando. De pensar en el sermón de la montaña y el Salmo 123, pasó a pensar en Jesús y los mercaderes en el templo, en las espadas y los arados, en el salmo 144, y en el salmo 51 ( sugiero leerlos, el salmo 144 habla de batalla y el salmo 51 de perdón).

Pero fue demasiado. Meses después pidió al obispo que asignara a otro su parroquia, y le pidió tiempo para entender, para pensar, y que lo dispensara de dar misa ( sobre todo comunión ) por no estar en la situación adecuada. No quería confundir a sus fieles.

Fue a visitar a su familia, y en ese tiempo se volvió reservado y serio. Se dejó la barba (aunque no la traía descuidada ), y por fin un dia regresó a su parroquia. Al dirigirse a la peluquería, vio un asalto, y trató de intervenir en el mas puro espíritu católico y recibió una cuchillada en el pulmón.

Estaba desangrándose cuando se acercó un señor vestido de traje, le ofreció ayuda, y por indicaciones del herido este abrió una pequeña maleta, donde estaba su sotana y otras cosas. A lo que este le dijo:

Esta si es buena!!! Un cura heroico, jua jua jua , y se empezó a reír de lo lindo.

Pero la sangre seguía fluyendo. Después de examinar la herida el desconocido le dijo, voy a ayudarlo, pero no diga nada. Si habla se muere. Y se quitó el traje y se lo llevó cargando a un coche. Se paró en una farmacia y compró gasas, vendas y desinfectantes. Después lo curó y le preguntó si quería que lo llevara a un hospital, a su parroquia o a otro lado. Al ver que el herido no tenía idea, le sugirió que fuera con el a un pequeño negocio que tenía cerca de la catedral, para de ahí ir a comer algo caliente.

El herido aceptó, y cual no fue su sorpresa al ver que era un lugar donde se vendían cosas religiosas del tipo «Mi primera comunión», rosarios, breviarios, crucifijos, y demás. En ese lugar su parroquia compraba algunas cosas, y entendió porqué supo que el era cura, porque no es tan fácil identificar a primera vista una sotana doblada en una maleta de mano.

En la tienda le dio algunas cosas para suplir las manchadas con sangre, y el herido estaba de un genio de perros pensando en los mercaderes del templo. Mientras esperaba, llegaron varias personas a comprar, y cada una fue despachada por otras personas, de esta manera:

  • Un cura al que conocía no lo reconoció, le cobraron normal.
  • Una señora humilde llegó a preguntar por el equipo mas barato de primera comunión, y le regalaron el que quiso (y que seguramente no era el mas barato)
  • Una señora gente bien llegó a pedir algo, y la dependiente le dijo que no tenía aunque estaba a la vista.
  • Un señor llegó a comprar un crucifijo, vio uno muy hermoso, y le cobraron una cantidad que obviamente no cubría el precio. Una vez que se fue, la dependiente fue a la bodega y colgó uno igual, poniendo una veladora cerca.

    Dar mas detalles sería impropio. Rafael se dio cuenta de algo en el momento en que se encendió la veladora, y durante años trabajó en el mismo negocio. Su paga? Comida y cama.

    Mas adelante se enteró que todo el mundo creía que se había matado en un camión que iba hacia su pueblo y que cayó en una barranca.

    En ocasiones salía de la ciudad con el hombre que lo recogió, en otras iba a retiros. Dormía en un cuartucho en un almacén de cemento y materiales de construcción, y todos los sábados viajaba a unas reuniones con el Señor Andrés, en otro pueblo en que no los conocían.

    En ese tiempo aprendió el Nagualismo sin ritos profanos de por medio, sin falsas historias, y sin mucho detalle entendió que habían caminos alternos a la iglesia católica. Nunca rompió sus votos de castidad, ni de pobreza (relativamente vivió en malas condiciones hasta el fin ), siempre respetó la vigilia, e hizo un voto de silencio: A partir de 1960, nunca habló en viernes.

    Murió en algún momento de los noventas, en un accidente en la calle de Reforma, en brazos míos y con solo dos discípulos, Javier M. y otro más. Me gustaría decir que no sufrió, pero sería mentira.

    Como el y la biblia decían, «Quien tenga ojos para ver que vea, quien tenga oídos para escuchar que oiga»

    Descanse en Paz.

    Doña Geno; La ley es primero.

    Nació en Guadalajara a principios de 1950. Hija de una familia de clase alta, su madre había tenido contacto cercano con otras líneas del Nagualismo. Geno creció en un ambiente agradable, de piel blanca, cabello rubio y ojos azules, y con buena educación. Pero a los 18, en plenas secuelas del movimiento del 68 ( hippies por un lado y movimiento estudiantil por otro ), decidió irse con unas primas a vivir a Cuernavaca. Entró en contacto con una Logia Blanca, (no confundir con magia blanca en la onda de Karen Lara ), y a principios de los setentas se casó y tuvo una hija.

    Explicar que es una logia blanca está fuera del objetivo de estas notas. Baste decir que es una asociación de personas que buscan cambiar las circunstancias usando símbolos europeos y cabalísticos. Uno de los principios de las logias son la oposición entre ley y caos, y luz y oscuridad. Como parte de las actividades de las logias, es necesario servir en algo a lo que llamaré «policía oculta», y en uno de los períodos en que le tocó estar de guardia, fueron a buscarlos personas que hablaban de una casa en que estaban pasando cosas extrañas después de un asesinato.

    No se manejó de la manera adecuada, y empezó una racha de mala suerte. La logia empezó a tener problemas y se desbandó. Una tarde Geno se cayó de la escalera y se lastimó. Pensando en que se iba a morir, llamó a su mamá para que cuidara a su hija ( el esposo viaja mucho ), y cuando llegó su mamá, le dijo que lo que tenía era otra cosa, y que solo se iba a morir si seguía compadeciéndose, porque algo pasó en su actitud a partir del intento de exorcismo/erradicación. No era urgente que la atendieran, y pensó llevarla a ver al Nagual. Pero no estaba disponible el Nagual de ese entonces, así que otra persona la llevó con mi maestro a pesar de ser de otra línea.

    Geno quedó a mitad de su camino, y el Nagualismo no era lo adecuado para ella. Aunque el Nagualismo le permitió estabilizarse y recobrarse de sus experiencias anteriores, realmente el camino de la Logia Blanca era el correcto para ella, y por eso nunca trató de ver al Nagualismo sino como una influencia estabilizadora. El señor Rafael enfocó el aspecto ritualista de la Logia Blanca en principios prácticos, y muchas cosas que tenían que ver con el aspecto de la elección entre el orden y el caos se incorporaron a las extrañas clases que se daban sobre temas tradicionales, así como la elección de la que no hay marcha atrás, y las protecciones contra el mal ( no confundir con talismanes y brebajes por favor !!!! )

    Geno vive actualmente en Guadalajara, sigue casada con su esposo, tiene una hija de veintitantos encantadora, y varios del grupo del Señor Rafael se reúnen en una casa que ella compró para ese fin. No se considera un maestro, pero enseña la importancia de elegir entre la luz y la oscuridad, y de saber retirarse a tiempo.

    Al pedirle permiso para reproducir su historia, ella me contestó:

    «Sigo creyendo en los ejércitos de la luz, pero la época de la batalla ya pasó. Ahora soy solo una sombra de lo que fui, algo así como una enfermera y persona que se encarga de los alimentos, ya no soy un soldado. Pero hice el intento.

    No des mi nombre ni como encontrarme. Tengo suficientes responsabilidades como para pelear otra vez por batallas ajenas»

    Gracias Doña Geno, por ser un punto de referencia para aquellos que la conocemos.

    La historia de Javier M; El eterno Buscador

    Nació en 1966 en Monterrey. Empezó a estudiar filosofía en el TEC de Monterrey, ( una escuela muy cara ), y cuando llegó el momento de entrar al negocio familiar, se cambió de campus a Guadalajara. Entró en contacto con unas personas interesadas en los yaquis, abandonó filosofía y se fue al cerro con un «chamán de la montaña», llamado Alberto.

    Una noche de invierno estando en la sierra de Mazamitla, el señor Rafael olió algo raro. Llevabamos dos perros pastor alemán entrenados, y gracias a ellos encontramos a un hombre llorando y cubierto de excrementos y cosas peores. El señor Rafael se acercó y le dio unas cachetadas. El otro lo volteó a ver, y siguió llorando. Nos lo llevamos casi a rastras y regresamos a la ciudad.

    Ese hombre era Javier M. Según me entóere después, cuando Javier pudo pasar a la verdadera etapa del entrenamiento chamánico, se rajó. Cual fue el pretexto? Volver a ver a su novia y casarse con ella.

    Pienso que la novia era un pretexto, pero que Javier podía redimirse casándose, si su búsqueda era sincera. Todos los caminos llevan a Roma, pero que a muchos buscadores les da miedo acercarse al Umbral, y por lo tanto destrozan toda su vida justificandose y brincando de aquí para acá, saliendose de cada camino justo antes de entrar al umbral, que es por decirlo de un modo, el momento en que se paga el precio.

    Javier se quedó en una de las casas del grupo, siendo una especie de mandadero, pero de repente entraba en trances sin intervención de otros, Javier se fugaba de la realidad, y que buscaba una solución milagrosa a su falta de pantalones. El señor Andrés decía «no se nace dos veces meditando»

    Durante esos trances en ocasiones perdía la mirada en el infinito, y a veces estaba sumamente centrado, siendo una de esas personas que vale la pena conocer y escuchar. En esas ocasiones nos contaba historias del espíritu del buitre, o de la relación de los cuatro elementos y un quinto al que llamaba vacío. Pero como dejó el camino a medias, el vacío lo derrotó en lugar de llevarlo a vivir en el ojo de la tormenta.

    El hablaba de que un chamán está relacionado con los elementos de la naturaleza, y que hay cuatro grandes áreas de interés chamánico divididas en 2 mundos, y que un verdadero chamán era uno con la naturaleza y a la vez era cuatro personas.

    Mundo Externo.-

    El héroe o libertador.-A lo largo de la historia la gente que vive de la tierra necesita a aquél que se enfrenta al opresor, al que los dirige en la pelea, al que los libera del hambre y del frío.

    El viejo sabio o el curador.-Es el que cura a otros, el que elige el aspecto contemplativo del mundo.

    Mundo Interno.-

    El hijo eterno.-El que siempre busca, el que siempre sueña, el que siempre anhela.

    El gran padre.- Cuando todo lo demás falla, es aquél que contesta las preguntas.

    Desgraciadamente nunca tuvo control sobre esos trances. En ocasiones era un sabio, y en otras había que tratarlo como a un niño de dos años. Cuando empezó la etapa de cambios de conciencia por comprender el significado de las tradiciones mesoamericanas, gracias a las enseñanzas del Nagual y seguir los ejemplos de él y de Juana para realizar el cambio a voluntad no tuve problemas. Aunque Javier trató de controlarse, nunca pudo. Según el señor Rafael sacarle la vuelta a todo siempre rompió algo dentro de Javier y lo llevó a una pesadilla sin regreso, y sin control. Los conocimientos del Nagual no bastaron para curarlo, porque no quería curarse. Al respecto el señor Andrés me dijo, «en sus propios términos, los chamanes deciden si son fuego, tierra, aire o agua, o si son del lugar de donde salen las tormentas». Pero la decisión debe ser suficiente. Hay cosas que no pueden quedarse a medias, eso es todo.

    Cuando el Nagual murió, Javier regresó a la montaña, y el señor Alberto lo mandó al demonio. Es lo ultimo que se supo de el, hace mas de cinco años.

    La historia de Juana Topete

    Nació en una zona humilde de Guadalajara llamada el «Sector Libertad» a fines de los sesenta ( 1969 ?? ). Su familia pertenecía al tipo de gente buena que da gracias por la vida, el amor, el sol y la lluvia. Madre antes de los 18, se enfrentó al mundo como podía, como una obrera en una fábrica de ropa, recibiendo mientras los regaños de la madre acerca de que debía darle un padre a su hija. Una tarde al regresar de la fábrica, vio que estaba el cura en su casa.

    Su mamá sacó a pasear a la niña agarrada de la mano, se le soltó, se bajó de la banqueta y se cayó. Una persona no la vio, y la pisó, reventándole las vísceras.

    La niña vivió dos semanas, en las que Juana se volvió loca. Cuando la niña murió, trató de suicidarse y no pudo porque las lágrimas no la dejaban ver. Entonces trató de sacarse los ojos para no ver los muebles de su hija y no pudo, pero dejó cicatrices en su cara.

    Una mañana cuando regresó su madre del mercado encontró la casa vacía. Juana se había ido sin llevarse nada, ni dinero ni ropa.

    La misma Juana no recuerda gran cosa, excepto que durante seis años vivió con unos gitanos, y con una vieja loca que la adoptó. Para que se pudiera ganar la vida le enseñaron a leer la mano, pero nunca entendió «las reglas sobre las líneas». Como no quería ser una carga, desarrolló sin saberlo una técnica mezclando los principios de la lectura de cartas, y de lectura de arena. Y empezó a ser una paria entre los mismos gitanos, porque además que nunca aprendió a hablar su lenguaje, aprendió a comunicarse con los perros y caballos, descuidaba su aspecto a niveles imperdonables y comía como animal.

    Por estas fechas recobró parte de su razón, y un día los gitanos la dejaron afuera de una casa en el cerro donde el 22 de diciembre se oian cantos extraños al amanecer. Era una de las casas del señor Andrés. Este oyó su historia y vio las cicatrices. Realizó la curación de esta muchacha, y ella a cambio mantenía limpia la casa y podaba el jardín.

    La primera vez que la vi, creí que era una sirvienta, sobre todo porque no le ví el brillo en los ojos. Tenía los ojos de una muerta. Las cosas le pasaban, y esa era su vida.

    Como parte de nuestros planes en el grupo íbamos a comprar un pequeño camión para vender los pollos y conejos de la casa. Alguien sugirió que no compráramos el camión sino que pagáramos para que arreglaran la cara de Juanita. Y eso hicimos.

    El dia de la operación y dias siguientes, solo estuve yo en el hospital. Me hice pasar por pariente de ella, para cumplir unos requisitos del hospital. Cuando le quitaron las vendas, y se vio al espejo, surgió el brillo en los ojos, y dijo, «Nunca más»

    El regreso fue algo que no puedo describir. Ya no era una paria. La consideraban bruja. Una bruja guapa además. Los meses siguientes nos demostraron a todos que ella podía controlar lo que fuera. Nunca he conocido a nadie con tanta capacidad para vivir en cualquiera de los 2 mundos. En el grupo del que venimos su facilidad para cambiar de un mundo a otro es legendaria, así como su forma de leer las manos y la arena, y sobre todo su coraje.

    Contar mas cosas de ella estaría fuera de lugar. En 1992 se casó en un lugar cercano a donde la dejaron los gitanos. Buscó a su madre, y ahora ella es madre también. Pero antes que madre, es una bruja, eso es lo que siempre será, a pesar que maneje coche del año por su esposo y se haga cargo de los asuntos financieros que dejó el Señor Andrés.

    En su anillo de compromiso, no están grabadas sus iniciales. Solo dos palabras.

    «Nunca más»