Los Poderes

Los Poderes

Los poderes (27 – may – 99)

Hace unas semanas hablaba con una amiga de los cambios que me provocó el entrenamiento. Cambios Físicos son pocos, solamente la agilidad y la fuerza, que pueden deberse a los «pasos de poder», a las pesas o al Kenpo. Pero los cambios mayores son a nivel emocional, como le dije. Los cambios intelectuales son pocos, estoy dispuesto a pensar cuando debo pensar y a sentir cuando debo sentir.

No se si este es el caso de todos los que han emprendido los caminos del centro o de la derecha , pero en mi caso mis sentimientos y emociones cambiaron mas, quiza por que soy mas emocional que mental o físico. Lo curioso es que esta amiga, a la que llamaré » C «, me preguntaba que si a veces no quisera ser normal, dejar de tener esos atisbos extraños de lo desconocido. En estos momentos estoy en el trabajo, después de la hora de salida, esperando que me lleguen unos resultados, después de ganar la semana pasada una batalla corporativa, y haciendo cambios a un programa de astrología.

En la tarde como a las 16:30 estaba trabajando y pensando tangencialmente en una persona a la que estimo y valoro mucho, cuando de repente me vino a la mente que ella estaba en un problema ( alguien le desea un mal y estorba su privacía ), y por alguna razón pensé en un resbalón y en un nombre que empieza con E. Sé que está relacionado con ella y no tengo idea de porqué ni que significa, o si quiere ayudarla o es la causa del problema. Al minuto de eso recibí un mensaje por ICQ de ella, y … como demonios decirle que siento que hay un problema con un tal » E «, y que tiene que ver con un resbalón?

Es similar a hablar lenguajes diferentes, el no poder decir lo que veo o percibo a través del conocimiento intuitivo o racional, así que muchas veces nada mas me quedo callado.

Volviendo a lo que hablaba con » C» , le comentaba que es muy fácil desarrollar intuición y algo de clarividencia, al igual que los llamados «pasos de poder», usan partes del cuerpo que siempre estan desactivadas, usar el corazón del lobo hace que de repente sepamos cosas sin saber porqué.

El Nagual Rafael como parte del entrenamiento ponía a cada uno de sus alumnos a tratar de desarrollar a través de ejercicios determinados, ciertas dotes parapsicológicas. El se reía mucho porque nos hacía elegir que queríamos desarrollar, ( yo quise telequinesis ), y siempre sin excepción, para todos nosotros, los resultados de los ejercicios eran el mismo. Cero, nada, basura. El lo explicaba diciendo que nosotros elegíamos lo que queríamos, y llamabamos a lo que podíamos manejar. A fin de cuentas, cada uno de los que siguió los ejercicios en serio, acabó sin desarrollar lo que quería y ganando algo. Recuerdo que Juana Topete quería verse mejor sin arreglarse, y lo que consiguió fue que ahora puede decirse, despiertate en 20 minutos, y a los 20 minutos se despierta.

En mi caso solo gané un conocimiento intuitivo a veces inútil, y rara vez se cosas que me sirvan de algo. Es mas, a cada rato se las cosas de tal manera que estoy seguro, y mas de tres se han pegado un susto.

Lo importante del caso es que cada cierto tiempo debemos renunciar a todo nuestro poder, y empezar otra vez el ciclo del héroe, para aprender una nueva técnica o disciplina, proceso que durará varios años. jamas una semana, un mes o un año. Una de las primeras trampas que hay que vencer es «renunciar al poder». En un momento u otro del camino, se adquieren facultades o conocimientos diversos, como resultado de estimular partes diferentes del cuerpo, corazón, y mente, pero no debemos depender de ellas por varias razones, la mas importante es que no son fiables; pueden surgir en momentos de extrema fuerza o extrema debilidad, o ir y venir en el 50% de nuestra capacidad. Si no es predecible, no es conveniente apostarle a esas facultades, y por lo tanto, es necesario renunciar a ellas, o ignorarlas hasta que aparezcan otra vez o podemos tomar decisiones erróneas en la batalla.

Mas adelante en el entrenamiento, siempre regresan ciertas cosas que olvidamos, básicamente porque para recordar o entender ciertas cosas necesitamos una cantidad de energía determinada. Esto puede ser ridículo. Por ejemplo, una vez me desperté de madrugada a eso de las 03:30, y me pareció que alguien me llamaba por ICQ, no era eso, asi que me senté y me puse a tomar notas sobre un programa que podría hacer. Las notas no eran demasiado complejas, porque las pude escribir medio dormido, y despues me fui a acostar.

Las notas eran algo así como Números primos- factor nueve= Numeros Fibonacci=Encriptado interface CryptoApi Microsoft.

Como es de suponer en la mañana no tenía idea que demonios era eso. Mas adelante descubrí que era una fórmula resumida para crear autentificaciones de comunicaciones seguras bajo Internet, pero en el momento que las escribí eran sumamente claras.

Ahora bien, en algunos casos esa comprensión no puede explicarse, pero en otras sí. Yo creo que el hombre y la mujer son como máquinas que no sabemos como usar, y por eso a veces al hacer cosas sencillas sentimos un bienestar o placer físico y emocional, que solo se debe a que utilizamos de manera adecuada los recursos a nuestro alcance. Y los «poderes» no son otra cosa que activar nuestros recursos internos, y no son sobrenaturales, sino que no sabemos como activarlos, por eso los pasos de poder pueden producir ciertos efectos, aunque sea a distancia, como » C » y otros han experimentado, aun sin estar en un camino de «iniciación al nagualismo»

Repito como dije antes, yo no soy mejor que otros, porque moriré, a veces me doy cuenta de algunas cosas, prefiero pensar que las corazonadas suelen ser ciertas cuando les hacemos caso, y cuando las ignoramos sin analizarlas, es cuando nos herimos nosotros solos. Si tenemos fe y confianza en nosotros mismos, y nos permitimos decidir como debemos, y no como queremos, entonces las corazonadas son ciertas.

Debo recalcar lo que que dije antes, según todas las tradiciones que conozco, en algún momento se gana poder, y es necesario renunciar a él. Mas tarde o mas temprano será un obstáculo para el progreso del estudiante. La facultad a la que se renuncia, a veces regresa y a veces no, pero no vale la pena pensar en ello.

Porque hay momentos de inquietud mental, y momentos de inquietud física, y en esos momentos de duda, quien mejor que el cerebro y el corazón para responderlas?


Alfonso Orozco – Mayo 1999